Yo fui uno de esos niños llenos de miedo al entrar por la puerta del oculista por primera vez. Sabía que no veía tan bien como mis compañeros, pero tuvo que ser la profesora la que se lo contara a mis papás. La idea de pasar al bando de los “cuatro ojos” me atemorizaba sobremanera. Nada sería igual desde entonces…
Desde que nacemos estamos expuestos a los “problemas” que acompañan a la propia vida, y ponemos nuestro empeño en superarlos siempre que podemos.
Desde un niño miope como yo, pasando por un minusválido, y llegando a los casos más admirables, sobre los que nadie auguraba un buen pronóstico de “recuperación”. En la mayoría de los casos es de adaptación de lo que se trata, pues nada vuelve a ser igual para quien se ve obligado a apoyar su vida en prótesis o implantes artificiales de cualquier tipo. Y es en ese momento en el que nos ponemos a disposición de los mejores avances de la medicina, que, gracias a los mejores científicos, son muchísimos en los últimos años. Pero…, ¿y si te digo que lo importante aquí no son las personas? Seguramente estaré hiriendo a muchos de los que su vida no habría sido la misma sin esos implantes, pero me limito a contar la realidad.
Muchos sois los afortunados que disfrutáis de una mejor calidad de vida gracias a buenos científicos, y buenos médicos. Suerte que esta gente tiene una inconmensurable vocación, suerte que la ética se impone en este campo, y mil gracias a éstos por cada vida que salvan o mejoran. Pero no puedo decir lo mismo de las grandes compañías, que están en el extremo opuesto de la balanza, en el que la vida no es más que papel de bolsillo, números en un banco, cifras en bolsa… Un humano, no vale nada si no les hace ganar…
Implant Files
Como la mayoría de los que veis las noticias ya sabréis, se acaba de destapar un escándalo sobre el tema en cuestión. El equipo de periodistas que ha llevado a cabo tan loable trabajo de investigación, logró pasar los controles europeos con una “malla vaginal”, que era en realidad una malla de mandarinas del mercado. ¡¿Cómo puede esto ser posible?!
Este grupo, compuesto por cincuenta y ocho medios de comunicación internacionales, a hecho posible lo que se conoce como, el informe implantes (Implant Files). Desvelando la realidad del famoso “Essure”, ya “comercializado”, el cual no se pensó para ser extraído. El mismo que produjo multitud de problemas a varias mujeres, llegando ha causar la muerte de una de ellas. O una mujer, miope como yo, que accedió a implantarse lentillas intraoculares, recomendadas por los entendidos en la materia. La misma mujer que está a punto de perder la vista a causa de éstas, y no es la única. Pasando de necesitar gafas, a estar al borde de la ceguera…
Y así como sacaron este tipo de implantes a la palestra, mostraron muchos más, que por desgracia, derivan en problemas varios, dejando secuelas en el paciente de por vida. ¿Debieron pasar los controles? Dejadme que lo dude…
Algo más allá
Pero, vamos a ir un poco más allá. Bien son conocidos documentales alrededor del globo, en los que se investigan los “supuestos pagos” que estas compañías realizan a médicos de todo tipo, para “convencerlos” de que recomienden sus productos en sus tratamientos. Y los casos que se llegan a probar en los juzgados, acaban con el despido de multitud de trabajadores, a los que achacan la responsabilidad de todo… Será…
Soy de la opinión de que las invenciones, más aún cuando se trata de salud, sean de dominio público, y habría que pelear por ello. Habría que batallar en las guerras importantes, y no perdernos en discusiones banales, ideadas para encauzarnos… Si esto fuese así, no se aplicarían materiales sin testar, sin la certeza de su seguridad. Nadie tendría prisa por ganar más millones en papel con nuevos “aparatos”. Y otros campos serían estudiados… Otros tanto, o más importantes, pero que hoy no son “rentables”, sin importar las vidas que pudieran salvar… Pero, esto da para otro post.
Papel de bolsillo
Al final de la cuerda, como siempre, está ese maldito papel, el dinero. Ese papel por el que se mata, pero por el que también se muere, y muchas veces sin que la lucha del fallecido haya tenido nada que ver con ese condenado papel de bolsillo. No soy quien, para acusar a ningún médico de mala praxis, o de querer recomendar algo de lo que no está lo suficientemente seguro. Son sonados en la sanidad de mi país los grandes doctores, cirujanos, y demás especialistas a los que muchísimos de nosotros les debemos algo más que la vida. Esos son los verdaderos héroes de nuestro tiempo, junto con otras profesiones tan loables como esta.
Pero sí que recomiendo a las personas que se vean obligadas a recurrir a uno de estos implantes que, por favor, se informen muy bien. No que desconfíen de su médico, que será un buen profesional en la mayoría de las ocasiones, pero sí que busquen una segunda opinión, y una tercera, y una cuarta si es necesario. Porque la vida es algo tan preciado, tan bonito, y tan frágil, que hay que asegurarse de dar un paso de este calibre en la buena dirección.
Siempre que la situación lo permita, hay que tomarse un tiempo, y yo sé, que nadie hace algo semejante a la ligera, y ¿quién mejor que su doctor para recomendarles el mejor tratamiento? Y no, yo no tengo ni idea de medicina, ni de prótesis de ningún tipo. Pero como bien se ha demostrado últimamente, el gran lobby farmacéutico, como cualquier conglomerado de empresas, aprecia más sus números en bolsa, que las personas que pueden acabar en una… y de ahí, no se vuelve.
La certeza de ser una cifra nos da poder para decidir
Así que, sabiendo que no somos más que un número para sus ingresos, sean pagados directamente, o a través de impuestos, hay que parase a pensar, siempre que no sea un caso de vida o muerte. Hay decisiones que, una vez tomadas, son irreversibles. Y el daño que por desgracia sufren muchos, ya no tiene solución. Y no existe papel que lo solucione, ni indemnización que te devuelva lo perdido, sea la movilidad, o un ser querido…
Nadie puede medir el valor de una vida, es algo que, por su grandeza, no tiene valor asociado, nuestro valor es incalculable, el de cada uno de nosotros. Diferentes, con diferentes pensamientos y aptitudes, y esa es la riqueza de la humanidad. ¡Dejemos de anteponer el papel de bolsillo a algo tan grande como la vida!
Espero que dicha investigación sirva para endurecer los controles, y que se centre la atención en un campo tan importante como lo es el de la salud. Mi más sincera admiración por el trabajo de estos periodistas, ¡mil gracias!
Y recuerda, por muy afectado que te encuentres, vales lo mismo que siempre, ¡tanto, que no se puede calcular!
Si a un trozo de papel le damos el mismo valor sin importar en el estado que se encuentre, troceado, pisoteado, golpeado, etc. ¿Por qué debería ser menos con una vida cualquiera?
P.D Este post lo escribo más con el corazón que con la razón. No soy un entendido en medicina, pero si entiendo de avaricias, y del poder que ejerce el papel de bolsillo sobre el mundo en general. Y me parece triste que en un campo tan sagrado como es el de la medicina y la investigación, sea este maldito papel quien dicte las normas. Prevaleciendo sobre la vida de las personas. No es ético, ni moral y, sobre todo, ¡no es justo!
Para el que tenga dudas sobre su implante, AQUÍ dejo el enlace donde encontrará ayuda. Y, como siempre, gracias por leerme, espero haber ayudado con mi humilde opinión, la opinión de un don nadie…
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