En Nubalión se mide el tiempo en segundos, minutos y horas. Hasta ahí son medidas idénticas a las terrestres, después nada es igual, aunque existan semejanzas.
A causa del ángulo de rotación que ejerce este planeta alrededor de su estrella, los días se componen de cincuenta horas de luz solar, intercaladas por noches de seis horas oscuras. Son conocidas como horas negras, dada la absoluta oscuridad que traen consigo. Y no es que Nubalión carezca de astro satélite que le proporcione reflejo alguno, sino que este está fijado a la rotación del planeta y se sitúa en la otra cara del mismo, conocida por ello como la cara oscura de Nubalión.
Cada día se divide en tres jornadas, con sus descansos correspondientes, quedando de esta forma (algo tan variable como lo es para nosotros):
Mañana:
12.5h actividad
6h descanso
Medio día:
12.5h actividad
6h siesta
Tarde:
12.5h actividad
6h noche, sueño
Y, ante la facilidad de contar los días por sus noches, a partir de aquí, así lo haré, tal y como ellos lo hacen.
Contaríamos doce noches por periodo, lo que se asemejaría a un mes (sin que sea equivalente). Estos se dividen en cuatro partes, que tampoco son semanas, compuestas a su vez por tres noches cada una.
A cada una de esas partes se la conoce por su día de cabecera: Los Alfar, los Elencir, los Alfer y los Erustes.
Y cada uno de sus días serían: El Alfar, el segundo alfar y el tercer alfar. Y de igual forma para el resto.
Cada periodo de tres noches se compondría entonces por 168 horas.
Cada solsticio (mitad de un ciclo), se compondría de 78 noches.
Y así, un ciclo (lo que podría asemejarse a un año terrestre), se compondría de 156 noches repartidas en trece periodos.
Cada diez ciclos (una década), se compondría de 1560 noches; cada generación (parecido al concepto de siglo terrestre) de 15600 noches, y así sucesivamente.
Tanto en la tierra como en Nubalión, un milenio significa lo mismo, pese a no tener el mismo valor temporal de forma exacta: mil años, o mil ciclos.
En resumen:
Nos encontramos ante un planeta donde los días son de cincuenta y seis horas, y la actividad se distribuye en tres periodos: mañana, medio día y tarde. Los dos primeros descansos se realizan a plena luz del sol y es el tercero el único en el que anochece.
Todo esto en la cara civilizada de Nubalión, pues en la cara oscura no se conoce el sol. En esta se encuentra la mayor parte de Naturia, un continente aislado donde se preserva la vida salvaje. Un continente al que solo se accede por espacios cortos de tiempo y para tareas indispensables (siempre en su parte bañada por el sol). No se conoce a nadie vivo que haya entrado en la zona oscura, tal es el nivel de salvo protección que se ejerce sobre la fauna que allí se encuentra, desde hace milenios.
Aquí encontrareis un desglose del calendario, a fecha de los sucesos que se relatan en Latidos de guerra.